RECUERDOS DE UN FUTURO PASADO
Como el título lo indica es una recopilación de momentos, hechos, palabras, etc. de una vida, de una filosofía. No son grandes hitos ni verdades del mundo, es una vida mostrada por palabras. Es un espacio de libre pensamiento y de pensamientos libres del autor. Que tratan de recordar eso llamado presente que solo se tiene en los recuerdos y en lo que hacemos con el futuro para que sea un recuerdo.
lunes, 6 de junio de 2016
sábado, 18 de julio de 2015
miércoles, 10 de junio de 2015
MATE CANCERÍGENO
domingo, 2 de septiembre de 2012
HOJAS DE OTOÑO
Cuanto aire va rosando tus aristas.
La suavidad de tu piel siente su paso.
Lenta, como una pluma, desciendes.
De las templadas alturas de tu vida,
bajas a las frías lunas de aquél mes.
Tu rostro quedó marcado por los días.
Las arrugas son de sonrisas y lluvias.
Te desprendiste del brazo firme,
y hoy, sólo caes en tu otoño cíclico.
El rocío sobre tus mejillas durmió.
Las aves matutinas te despertaban.
Las tormentas te hacían temblar.
El viento te hacía cantora de vida.
El verde se confundió con el amarillo.
Otro otoño que sabe de tus primaveras.
miércoles, 18 de julio de 2012
LA BALSA
¿Qué fue eso? ¿Dónde está ahora?
Vino, estuvo y partió. ¿Partió?
Quedan manchas en la memoria que rehúyen al olvido.
Quedan ruinas donde hasta ayer existían ciudades.
¿Qué quedo? Se fue la balsa que navegaba tímida por el río brioso.
Una brisa hincha las velas del pasado.
Pero su peso es demasiado para la frágil brisa.
Las aguas se calman.
El sol brilla con mayor ímpetu.
La brisa tímida se esconde tras un árbol.
La balsa comienza a hundirse.
Sus lados ceden al paso del agua.
El tiempo fue cerrando sus velas.
Y su mástil empieza a desaparecer
en el interior de la barca.
Poco a poco muere.
Ya no hay viento que la mueva.
La brisa, ¿está riendo o está llorando?
No se nota la diferencia en el sonido.
El sol oculta su dolor detrás de una nube gris.
La barca se hundió.
Lágrimas amargas llora el sol detrás de la nube.
La brisa asustada y llena de miedo
sale llorando de atrás del árbol.
Ya es tarde. Murió su amiga, su compañera.
¡Ay, Brisa! ¿Qué queda de vos sin ella?
EL CAFÉ
Se busca un lugar cerca de la visibilidad de los transeúntes.
Lo alejado del mundo. Las apariencias no los asustan.
El solitario de la barra, con su pulso traicionero.
Don… con su diario leyendo la vida.
La vida… ¿Qué vida pasará por él?
La vivida, lo poco o mucho que le queda.
Algún sueño cumplido o alguno por hacerse.
El movimiento de los conocidos.
Las esperanzas de la diferente, la moza.
Los mil y un tema, historias y opiniones.
Las mil y una vidas que empiezan,
siguen viviendo y empiezan a apagarse.
La niñita de cuatro años que todos ignoramos,
y ellos con un espíritu, tal vez de abuelo,
que les dan las monedas para hoy. Otra vida.
La música desapercibida de fondo.
La charla que no es grito.
¿Serán pensamientos o serán falsos discursos?
Los nervios de una dama.
El venir y el ir en un instante.
El saludo furtivo. El decirte que existes.
¿Si vales algo? No sé. Sólo te vi y pase.
Ella. La otra. Y ésta por no estar segura de que sea su lugar, está nerviosa.
Los nervios de la dama.
SILENCIO
Hondo silencio que enturbias el pensamiento,
vacío de ruidos y distracciones;
lleno de vida y de sentires.
Develas los dolores de un corazón y las dudas de la razón.
No sabes de tiempos ni espacios, porqué vienes en cualquier instante.
¿Cómo evadir tus redes?
¿Cómo conocerte para poder hablarte?
No quiero que invadas mi vida, pero no me prives de tu bella presencia.
Los recuerdos y melancolías vienen junto a ti.
Pero porque no puedo sentir estos sentires por vos.
Amado en la oscuridad.
Odiado por los inquietos.
Tu ritmo no conozco, pero sigo tu rastro en el mío.
¿Qué tienes silencio que cuando estas modificas la vida,
y cuando te vas no se sabe vivir?
LA RAMA
La alegría de perseguir eso insignificante y sin vida.
La alegría de los colores de la remera de una mujer.
El combinado y apagado negro.
Él. El feliz perro que persigue esa rama muerta.
La alegría de devolverla a la particular mujer.
Lo tramposo de ese afecto. No falso.
La naturaleza o ciertas fuerzas que impiden seguir el juego.
El perderse en un bajo horizonte.
El fin de una alegría y el ocaso de un día.
Y un niño que cuida una rosa, con dolor en el pecho, observa el ocaso.
LA DUDA
El soplo del viento va desnudando las tramas de un árbol.
El tiempo va desglosando las escamas de una mente.
Cada pensamiento que tuve, tendré o tengo (si lo tengo),
se van decayendo en sus pasos.
Algunos agitados, otros lentos.
Algunos rápidos, otros relajados.
¿Qué meta buscan estas ideas?
Que tal vez ni las son o son nada.
Me hace temblar el frío de una duda.
Esa duda que sopla sobre la mente mía.
Mente que tiembla y que se desnuda de pensamientos.
Ese pensamiento temeroso que tira sus hojas.
Hojas de pseuda-certezas en un suelo.
Suelo que finge su firmeza.
Ésta firmeza no firme me hace dudar.
RECUERDOS
¿Sensaciones? ¿Sentimientos?
¿Por qué hoy vuelven a mi presente?
Todos los llaman recuerdos.
No son ni buenos ni malos, van más allá.
Están siempre un paso más adelante.
Y por detrás dejan una estela de espinas o pétalos.
Pero siempre serán una rosa.
El niño, el no a-doliente, el joven, el viejo que aún no es.
El adulto que está siendo.
La angustia del solitario que perdió a su amada.
La felicidad de los errores que enseñan.
La tramposa esperanza que nos engaña
como el canto de las sirenas.
Los cantos que cantan son los recuerdos.
¿Cómo no puedo soltarme?
Los amigos con los oídos taponados con la cera, mi seguridad.
La seguridad de mi salvación.
La salvación que da el mito creado por el poeta.
Lo vivido en el paso que voy a dar mañana.
El mañana que ya es ayer.
El ayer que es el presente.
Y el presente que no es.
Recuerdos anhelante de lo que nunca será.
Pasado hecho presente en el futuro.
ARTE II
El sol frente a un cielo salpicado en nubes.
Un cielo salpicado en nubes frente a una ventana.
La ventana frente a una niña en su habitación.
La niña dentro de su habitación mira el paisaje a través de la ventana.
La niña ya no está en su habitación, está en la Habitación.
La Habitación de la vida de la niña.
¿Quién más que la niña entra en ella?
Una lágrima, que emana de su ojo izquierdo, indica donde está la niña ahora.
O tal vez, no sea una lágrima, sino sólo sean tres o cuatro pinceladas en un lienzo.
¿Será óleo, será acuarela, será acrílico… será…?
Uno es arte. El otro será…
ARTE I
Eso oculto. Eso visible.
¿Quién eres o qué sos?
Perdido detrás de las palabras, las líneas.
Esa búsqueda fatigosa para los sentidos.
El nunca encontrarte. ¡Qué gozo!
¿Qué palabra te define?
¿Qué significado tienes? (Supongamos por ahora que lo tienes)
Que agonía el saber la verdad, tú verdad.
La ocultas detrás de una tela, o la encierra detrás de los garrotes del marco.
Una sangría o un lienzo nuevo.
Un lápiz o un pincel.
Tal vez el llorar de una cuerda, o el lamento del aire.
Posiblemente sólo seas el silencio que produces, y el temor develado.
R.I.E.
Como la arena que pasa de un desierto a otro.
Y el cristal, en secreto, la acompaña a cada segundo.
Ese paso que cuidaba el pasar,
hoy pierde la medida de su actuar.
Los árboles cansados de la inquietud,
ya buscan el otoño que lleve sus hojas.
Ahora, el frío de madrugada,
les permite fortalecerse al cauce del cristal.
A AQUÉL QUE FUE ACTOR
De repente se abre el universo.
Las células despiertan y configuran
las puertas a lo que está más allá.
El espectador que es escenario y tribunal,
contempla el espectáculo de células.
No se olvida lo que vivió en otro acto.
Tal vez, sólo sea el último de los actos.
Tal vez, sólo sea el primero, y tan sólo
imaginó un acto anterior.
Tal vez, sólo sea una parte de Aquél acto,
repetido y que engaña con un destino.
Quizás sólo queda un acto,
sin espectador ni tribuna.
Un acto sin palabras, y lleno de paisajes.
Un acto que absorbió al espectador
y al escenario que lo contemplaba.
TE QUIERO COMPAÑERA
Te quiero compañera.
Te quiero soledad.
Te quiero vida.
Dos caminos paralelos.
Dos latidos al son.
Una música,
dos instrumentos.
Dos realidades, un llanto,
un grito, dos lágrimas.
Una respuesta en Rilke.
Un abrazo en la madrugada.
Una caricia en el oscuro.
Un ser dejando ser.
AUSENCIAS
En el silencio de la noche azul, o negra,
voy recordando los versos que perdí en tu ausencia.
Momentos que vamos dejando en ese juego,
poco a poco lo olvidamos y ya queda recuerdo.
No pongamos por bajo las líneas del poeta muerto,
sólo él supo inspirar lo que otros delirantes expiran.
Tan sólo el respirar es la vida del andar.
Andar es vivir en un tiempo, ese imposible de sorprender.
SOMOS
Únicamente ese instante, en el que fuimos siendo,
quedará grabado en la memoria de lo que seremos.
No pidamos futuro a ese fatuo pasado,
este inmortal instante nos eternizará en el presente.
UN SUEÑO
Poco a poco fuimos siendo lo que alguien soñó.
Ese sueño eterno de los presentes desconocidos.
Desde ayer somos lo que mañana soñaremos,
mañana ya será tarde para que despertemos.
BESOS ESFUMADOS
De lo que parecía un sueño,
la sombra de tu perfil apareció.
Una mirada que no miro
me penetra la piel.
Siento la brisa de tu aliento
mastilizar los pelos de mi cuello.
Cierro los ojos por si sos un sueño.
Ya te siento real.
Siento el pliegue de tus labios
cediendo a la presión de mis labios,
una caricia tibia y húmeda.
Una duda.
Sí, esto es real.
El pulso de los latidos
van marcando el nunca tiempo.
Aceleran los reflejos cotidianos:
el respirar y el latir.
Tu abrazo que busca con fuerza mi espalda.
Y un beso que supo a sueños esfumados.