sábado, 26 de diciembre de 2009

Salud es belleza o belleza es salud...

Pasando un tiempo viendo televisión de pronto doy con una publicidad de productos de higiene que realiza la afirmación: "Salud es belleza". En otra circunstancia, mirando una serie televisiva, veo un producto cosmético que termina con la siguiente afirmación: "Belleza es salud".
Luego de superar el asombro ante tan vastas afirmaciones, me detengo a reflexionar sobre ese eslógan publicitario. La verdad que estas afirmaciones por muy sintéticas y al paso que parezcan, a lo largo de la historia han tenido gran peso en el pensamiento del hombre. Es inevitable no hacer un pequeño miramiento hacia los antiguos, ya que estos, por su gran capacidad de contemplación y asombro, relacionaban la belleza con lo divino o lo perfecto, para sacarle peso de creencias.
Si bien esta perfección tiene varias facetas que la hacen tal, la salud es una de aquellas que no queda olvidada. La salud en la antigüedad consistía en una dualidad, es decir, una persona era saludable cuando gozaba de buena salud tanto corporal como espiritualmente. Con espiritual me refiero a la psije. Para el primero de estos aspectos, el corpóreo, existían los médicos. Pero para el segundo, la psije, según la opinión de Platón entre otros autores, están los filósofos. Esto se hace patente en su diálogo Carmides, en el cual el autor propone o presenta al filósofo como el médico del alma. Cabe aclarar que esta dualidad no siguen caminos dispares, sino que la persona para gozar de la salud es necesario que cultive el cuidado de ambas facetas. Para el cuerpo, el cultivo de la gimnasia; y para la mente, el cultivo de la sabiduría o la filosofía, que consistía en la aprensión de la virtud (arete).
Pero llevando esto a la actualidad me quedo pensando en este segundo aspecto de la salud, la psije. En una época en la cual las virtudes o la vida virtuosa va perdiendo su tinte, en la cual solo se cultiva lo corpóreo, que valor tiene la salud y con ella la belleza, o dicho de otro modo, y que creo que acota más el sentido de la referencia, la belleza, ¿es realmente saludable?. Para entender el sentido de la pregunta es preciso ver la realidad circundante de la adolescencia, especialmente de las mujeres, dado que ellas están más pendiente de la armonía de su presencia.
La belleza actual lleva a problemas gravísimos de salud en todo su sentido. Los estereotipos que propone son cada vez menos humanos. Las personas descuidad su salud para conseguir la belleza, y cuando la consiguen, inmediatamente es necesario que luchen por conseguir salud, si no es que ya es demasiado tarde y el desequilibrio psico-físico ya le consumió la vida.
Tal vez, esto sea una exageración de una frase que queda bonita en una publicidad de higiene o de cosméticos, pero creo que no hay que dejar pasar que de fondo hay una ideología que se consume implícitamente. Una ideología que fomenta la persecución de una meta que está más allá de los límites de las posibilidades humanas y que forma parte del absurdo de la vida que se nos vende. Es como decir, voy a caminar por el mundo de las ideas platónicas, además de imposible es absurdo.