Como el título lo indica es una recopilación de momentos, hechos, palabras, etc. de una vida, de una filosofía. No son grandes hitos ni verdades del mundo, es una vida mostrada por palabras. Es un espacio de libre pensamiento y de pensamientos libres del autor. Que tratan de recordar eso llamado presente que solo se tiene en los recuerdos y en lo que hacemos con el futuro para que sea un recuerdo.
sábado, 18 de julio de 2015
miércoles, 10 de junio de 2015
MATE CANCERÍGENO
(Post de 5 minutos sobre conocimiento, medicina y mate).
(Aclaración previa: mi postura es contra la opinión de la
Organización Mundial de la Salud y 100% a favor del Mate).
Tras haber escuchado hace algunos días que la infusión de
yerba mate –el mate- es considerada por la Organización Mundial de la Salud
como cancerígeno, “sospechando que sea por la temperatura del agua” - argumento
axiológico e irrefutable de la ciencia-, me hace pensar qué concepto tienen de
Salud los científicos que determinan qué es y qué no es saludable para toda la
humanidad. (Me permito una ironía antes de seguir: si el problema es la
temperatura del agua, ¿por qué no denuncian a la sopa o al café –ahora es
saludable hasta 5 al día-?).
Ante tal noticia que casi me lleva a dejar el hábito diario
del mate amargo, por no encontrar respuesta a tales “contundentes” argumentos,
me di en la relectura de unas palabras de Macedonio Fernández, bajo el título
de “Soliloquio literario”, escrito en 1945 en algún bar o pensión de Buenos
Aires, que ahora comparto e invito a leer:
“El mayor poder del mundo es un viejo ayudado. Si la muerte
existe es porque ninguna vez ocurrió que un viejo tuviera la total ayuda que
necesitaba.
Escribo estas tesis decisivas con el sentimiento de mi discrepancia,
que hubiera querido con todo esfuerzo reconciliar, con la teoría de la cocinera
Nicolasa, para quien, después de sesudo pensar y experiencia, el mayor poder
del mundo era el del Tizne.
Efectivamente, en la vejez uno va alcanzando una
solucioncita, o media solucioncita cada día, llegando a tal previsión, a saber
lo que le duele y lo que le daña, lo que le sirve y beneficia, que si tuviera
una semana más habría remediado todos los obstáculos a su bienestar y
persistencia longevística.
No sabría decir todavía, qué es más asombrosamente infinito,
menudo, prolijo, si lo que se puede saber o lo que se puede ignorar. A los
setenta años de tomar mate todos los días, no encuentro la solución que mi
garganta me pide para el sorbo perfecto de tisana de yerba; no sé si me falta
una algo diferente yerba, una colocación más apretada o floja de ella, una
bombilla más corta o larga o estrecha, una temperatura más o menos caliente,
una dirección dentro de la boca del sorbo salido de la bombilla, un sorbo más
grande o más pequeño, o casi quemante, etcétera. Lo único que me falta, es
haber nacido sabiendo todo esto, congénitamente. (Me tomo un poco excesiva la
confianza con el lector de escoger este ejemplo tan material. Sepa el lector,
como debía saberlo después de haber leído tanto libro, que no hay nada que
sepan menos los autores que los ejemplos de la teoría que dicen sustentar.)
Que se pueda saber la edad de un árbol nacido hace miles de
años, y que se pueda ignorar una cosa tan íntima, cotidiana, inmediata, como
cuál es el sorbo del mate que una garganta que se usa hace setenta años
hallaría satisfactorio del todo; ¿qué es más asombroso? Pero en materia de
conocimiento es una vacuidad hablar de asombros de que algo suceda o se que
niegue a suceder. Porque, ¿qué derecho tenemos a haber supuesto en un caso dado
que algo era más difícil de acontecer y ser sabido, de acontecer y ser
ignorado, que otro algo?
Lo mismo se puede morir de esto que de cáncer. Pero perdería
ostentosidad la medicina si tuviera que decir en el certificado de fallecimiento
que la persona ha muerto porque proyectaba mal sobre el fondo de la garganta el
sorbo del mate amargo que usaba todas las mañanas.”
Si viviese Macedonio vería con asombro como se le solucionó
el problema a la medicina, ahora la persona no muere por el sorbo del mate o
por cáncer, sino de cáncer producido por el mate.
Si bien el texto es sobre la veracidad del conocimiento en
general, y en particular de lo saludable para el individuo, y la reafirmación
de su autoridad, en particular de la medicina, hace hincapié en la ignorancia
de lo cotidiano y de lo propio, aquello que le da al individuo la “solucioncita”
diaria sobre qué es aquello que atenta contra su bienestar o la beneficia. Por
lo cual, ¿qué es el acto cotidiano de tomar mate? ¿por qué los científicos
alertan de su acción letal colateral? ¿por qué no promueven sus beneficios
directos sobre supuestos secundarios?
Doctos científico, ¿qué es el mate? ¿Es tan sólo la simple
infusión de yerba mate? En lo personal creo que han llegado a suponer su
nocividad objetiva, sin tener en cuenta sus efectos directos. El mate es una
expresión cultural que involucra al individuo en su trato con sí mismo y en su relación
con otros individuos. Cuando se vuelve un acto consiente impone un tiempo
propicio para el diálogo, impone pausa, atención. Cualidades que creo no se dan
en otras infusiones. Es la materialización de los elementos que fomentan la
proximidad entre individuos, es un compartir. Su efecto cancerígeno es el de
propagar la amistad.
Por lo tanto, grandes veladores de la salud mundial y
cualquier posible lector, ¿algo es saludable por opinión de algunos científico,
algo que promueve una longevidad solitaria o aquello que promueve, aunque sea
en tiempo breve de vida, las relaciones interpersonales? ¿Es saludable una vida-muerte
solitaria o una vida-muerte acompañada?
Si bien en este caso es por el mate, la cuestión va de fondo a
preguntarse si es la ciencia la portadora del conocimiento de aquello qué es
saludable o dañino para la humanidad, o si dicho conocimiento se da en la vida
misma, en aquellas cosas cotidianas y que cada cual las aprende experimentando
y pensando “solucioncitas” o “medias solucioncitas” cada día. ¿Qué es lo
saludable? ¿Un fomento a la longevidad de categorizaciones científicas o una
brevedad de experiencias sobre lo que es la vida?
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